Yo quiero que me mire con ojos nuevos,

como si fuera la primera vez que mira unos.

Que los cogiera, los míos, entre los suyos

y rodasen hacia dentro , 

en las entrañas , 

como si hubieran descubierto una gruta.  

Que se pusieran a explorar recovecos,

que descubrieran dos venas aortas y tres femorales,

que se alojaran en el tercer ventrículo 

y que botasen en el séptimo pulmón.

Eso es lo que yo querría

e imagino que a veces pasa.

Es cuando me palpo y descubro

que tengo dos venas aortas

tres femorales,

tres ventrículos

y  siete pulmones.

Pero no se lo digo a nadie, 

porque temo que me exhiban  en un circo

y que  no comprendan

que dentro de mí,

si  se mira bien,

todo pasa y siempre sucede.